Tantra, relaciones y sexualidad
Sacralizar y darle una dimensión espiritual a nuestras relaciones y a nuestra expresión sexual nos libera y transforma nuestra vida y nuestras relaciones.
Dice el refrán que “si naciste pa martillo, del cielo te caen los clavos”, así que una parte importante de mi trabajo está dedicada al tema de las relaciones y la sexualidad. Hace años, cuando me planteaba empezar a dar talleres sobre el tema, me cuestionaba mi autoridad al respecto ya que no había conseguido manifestar la relación que deseo. Sin embargo, aprendí a tomar cada experiencia como una oportunidad de aprendizaje y motivación para seguir buscando y compartiendo todos los recursos que he ido encontrando en este viaje. Me considero una experta, sobre todo, en “lo que no funciona” 😉
Honro aquí a los que han sido mis parejas, mis mejores maestros, agradeciendo que me hayan mostrado mis luces y mis sombras, inspirándome a seguir este camino de educación y acompañamiento a otras personas y parejas en sus procesos de auto-descubrimiento hacia la autoestima, empoderamiento, reconciliación, despertar del placer y la sensualidad y apertura al amor y al gozo.
Relaciones
Todas nuestras relaciones están teñidas de proyecciones por nuestros condicionamientos, herencias y heridas del pasado. Cuanto más cercanas e íntimas sean esas relaciones, más se ven afectadas.
¿Cómo vamos a ver con claridad a los demás si no somos conscientes de lo que nos sucede a nosotrxs mismxs?
Si hablamos de relaciones es inevitable hablar de nuestro nacimiento y de nuestrx niñx interior:
La forma en que nacimos y nos vinculamos a nuestra madre antes y después del parto, va a influir en nuestra forma de relacionarnos. Ya desde nuestra concepción empezamos a sacar conclusiones limitantes sobre cómo somos y a desarrollar estrategias de supervivencia para conservar el vínculo y evitar el dolor. Este dolor surge de las situaciones vividas en las que nos fallan los recursos para poderlas afrontar sanamente por no sentirnos amados y cuidados adecuadamente. A nivel inconsciente, el amor es lo que garantiza el vínculo para poder sobrevivir, puesto que no estamos capacitados para valernos por nosotrxs mismxs.
En ese desarrollo hasta la edad adulta, además, nos van educando para encajar dentro de la “manada”, pero no nos enseñan a desarrollar nuestra personalidad y autoestima junto a unos recursos emocionales sanos.
Es así como vamos generando vínculos de co-dependencia donde nos comportamos como niñxs dependientes o anti-dependientes.
La intimidad, la conexión con otra persona, despierta dos miedos esenciales en nosotrxs:
- Miedo a ser abandonadx, rechazadx, es decir, no amadx
- Miedo a no poder ser yo mismx.
En realidad es un solo miedo: en el segundo caso, si me permito ser yo mismx temo que no me amarán.
Afortunada o desafortunadamente, “siempre hay un roto pa’ un descosío” y encontramos personas que encajan en nuestra “película”. Solemos atraer a personas con una herida parecida a la nuestra pero, generalmente con una gestión opuesta. Al principio, nuestrx niñx interior se siente feliz y acompañadx.
Sin embargo, pasada la fase de enamoramiento, la misma relación nos acaba activando nuestras heridas y nos brinda oportunidades para enfrentarlas y hacernos responsables de ellas, hacernos cargo de nuestrx niñx heridx.
Así, cada conflicto o insatisfacción en nuestras relaciones nos regala la oportunidad de descubrirnos, desprogramarnos y desvelar lo que realmente somos.
Desde ahí, cada persona que encontramos es nuestro maestro y un espejo en el que reflejarnos. Tomar responsabilidad, perdonar y soltar son las claves del proceso.

Algunos de los elementos claves para mejorar la calidad y solidez de nuestras relaciones y crear vínculos sanos son:
- Auto-responsabilidad sobre nuestros sentimientos y necesidades.
- Capacidad para poner y respetar límites
- Comunicación honesta, y auténtica.
- Compromiso con el bien mayor, “todos ganan.”
- Perdón y aceptación tanto de unx mismx como del otrx.
- Equilibrio entre dar y recibir.
- Sexualidad consciente.
Mindfulsex: Sexualidad Consciente
Sexualidad y vitalidad están íntimamente ligadas. También con la espiritualidad ya que la sexualidad es nuestro acceso a la Vida y nuestra capacidad creadora.
Venimos de la sexualidad de nuestros padres e, incluso, la célula original que aportó nuestra madre para nuestra concepción ya existía en nuestra abuela en el momento en que la concibió a ella. Así de ligada está nuestra sexualidad a la forma en que experimentamos la vida, y vice-versa.
Nuestra sexualidad está totalmente influenciada, pues, no sólo por la sexualidad heredada de nuestros padres sino por todas las creencias y condicionamientos que hemos recibido de nuestro entorno familiar, escolar, religioso y social.
Existen traumas causados por eventos específicos y existen también traumas de desarrollo. Estos últimos son los que se producen por no haber recibido el vínculo y/o apoyo sano que necesitábamos en un determinado momento de nuestro crecimiento. En este sentido, aunque no reconozcamos ningún trauma específico con nuestra sexualidad, ésta se va a ver afectada por nuestros vínculos afectivos durante nuestro desarrollo.
Por ejemplo, todxs hemos sido tocadxs y manejados en contra de nuestra voluntad y/o de una forma no agradable por quien nos cuidaba antes de que pudiéramos expresar nuestras necesidades. Como consecuencia, aprendimos des-sensibilizarnos o desarrollar otros recursos para evitar el dolor.
Explorar, comprender y des-condicionar nuestra sexualidad no sólo beneficia este aspecto de nuestra vida, sino que nos abre a disfrutar de ella en general.

Sexualidad y vitalidad están íntimamente ligadas. También con la espiritualidad ya que la sexualidad es nuestro acceso a la Vida y nuestra capacidad creadora.
Venimos de la sexualidad de nuestros padres e, incluso, la célula original que aportó nuestra madre para nuestra concepción ya existía en nuestra abuela en el momento en que la concibió a ella. Así de ligada está nuestra sexualidad a la forma en que experimentamos la vida, y vice-versa.
Nuestra sexualidad está totalmente influenciada, pues, no sólo por la sexualidad heredada de nuestros padres sino por todas las creencias y condicionamientos que hemos recibido de nuestro entorno familiar, escolar, religioso y social.
Existen traumas causados por eventos específicos y existen también traumas de desarrollo. Estos últimos son los que se producen por no haber recibido el vínculo y/o apoyo sano que necesitábamos en un determinado momento de nuestro crecimiento. En este sentido, aunque no reconozcamos ningún trauma específico con nuestra sexualidad, ésta se va a ver afectada por nuestros vínculos afectivos durante nuestro desarrollo.
Por ejemplo, todxs hemos sido tocadxs y manejados en contra de nuestra voluntad y/o de una forma no agradable por quien nos cuidaba antes de que pudiéramos expresar nuestras necesidades. Como consecuencia, aprendimos des-sensibilizarnos o desarrollar otros recursos para evitar el dolor.
Explorar, comprender y des-condicionar nuestra sexualidad no sólo beneficia este aspecto de nuestra vida, sino que nos abre a disfrutar de ella en general.
Las 3 patas del taburete de una sexualidad sana y satisfactoria:
- Tener acceso a sentir y vivir con autoridad todo mi cuerpo
- Empoderamiento de la elección y la voz
- Aprender a elegir el placer
Tantra y Sexualidad Sagrada
Tantra significa liberación y expansión de la consciencia.
El Tantra es una tradición espiritual que surgió en la India hace unos 5.000 años aproximadamente, de la cual derivaron muchas escuelas distintas. El Tantra tradicional incluye ásanas de yoga, mantras, yantras, pranayamas, meditaciones y otras técnicas que ayudan a ese desarrollo espiritual.
Una parte del Tantra, y sólo una parte, incluye también la utilización de la energía sexual para alcanzar dicho objetivo. La polarización y manejo de la energía en masculina y femenina permite expandirla y dirigirla generando un despertar de la energía y la consciencia y una gran transformación física, mental y espiritual. Los beneficios colaterales son una experiencia de mayor gozo integral, no sólo genital, donde se produce la unión de sexo y corazón, resultando en una sexualidad mucho más satisfactoria que rompe con los tabúes, condicionamientos y presión social de la sexualidad convencional.
En Occidente, hacia finales del siglo XX se tomaron las herramientas y conocimientos del tantra tradicional para aplicarlas al desarrollo espiritual y de la consciencia mediante la activación y canalización de la energía, y empezaron a mezclarse con otras disciplinas que facilitan dicho objetivo para las limitaciones que nos impone nuestro estilo de vida, más alejado de las prácticas espirituales. Es lo que hoy en día llamamos Neotantra.
Cabe aclarar que el Neotantra no es una terapia, aunque su práctica contribuya a tener:
- Mayor autoestima
- Mayor plenitud y vitalidad
- Mayor profundidad y unión en nuestras relaciones
- Mayor consciencia y presencia
- Mejor manejo de nuestra energía vital y sexual
- Mayor apertura y conexión con el corazón

Uno de los regalos del Tantra es que no es una vía de renuncia o sacrifico del cuerpo y sus sentidos para alcanzar la realización espiritual sino que nos enseña a incluir, respetar y amar todo como parte de la Divinidad. Nos ayuda a trascender la división que implica vivir en una realidad dual donde todo es bueno o malo. Todo es divino y sagrado, incluso nosotrxs mismxs, si se experimenta con consciencia.
Sacralizar y darle una dimensión espiritual a nuestras relaciones y a nuestra expresión sexual nos libera y transforma nuestra vida y nuestras relaciones.
Testimonios
Desde que la conocí en el taller de tantra Compasión y Éxtasis me alucinó su capacidad de encontrar la aguja dentro del basto pajar de cada conflicto emocional que se destapaba a nuestro alrededor. Y eso sumado a una capacidad de respuesta clara, cargada de amor, compasión y empatía me cautivó desde el principio.
Gracias desde el fondo de mi alma Anokhi.
Oihana

María Salvatierra

Cintia

Acabo de terminar mi Formacion de Tantra y te comparto mi alegría, mi gratitud y mi emoción por haber recibido el diploma de masajista este fin de semana. Ha sido un viaje muy especial que he tenido el privilegio de compartir durante 3 años con personas como tú, mi maestra y espejo. Para mí ha sido una experiencia de transformación y desarrollo vital durante la que me he sentido sostenida y apoyada en todo momento. En la foto final deberías estar tú, que ocupas un lugar muy bonito en mi corazón. Te veo y te honro en mi camino. Te amo.
Luisa Mora

…Me siento feliz y orgullosa por haber tomado la decisión de venir, a pesar de las reticencias... Para mí fue un reto. Me salí muy mucho de mi zona de confort y siento que alguien que está dentro de mí, encerrada como en una mazmorra, asomó la cabeza: ei, ¡aquí estoy!, por favor, no te olvides de mí.
Gracias a tod@s por lo compartido, por vuestro amor, compasión...siento que mi coraza/dolor/herida es ahora más ligera.
Esther Serra

Fue algo muy improvisado de última hora, pero fue una de mis mejores decisiones.
Anokhi, me encantaría volver a vivir acompañada por ti! Eres una gran profesional y con ligereza y cariño nos llevaste dentro de cada uno.
El grupo....no tengo palabras para decir lo que siento...FAMILIA... me viene lo más de corazón 🙏😘 .
GRACIAS por cada instante que vivimos juntos! ¡Fue magia, fue pureza! 🙏😘🥰🌹
Daniela Popova

Isabel Villarroya

Nada extraordinario me ha pasado estos días. Si que percibo más, y más creativo, más sosteniendo en mi sentir y no haciendo tanto caso a los otros.
Xavi

Ana Belén Alonso

David Rivas

Confio en Anokhi por su integridad y compasión como terapeuta y como instructora de tantra, es admirable.
Ella, con su experiencia, sabe como transmitir el mensaje de forma comprensible y amable.
Pep

Jaume

Giulietta

Kiko
